Cara y Cruz (jornada 9)
- Pivotando Europa
- 28 nov 2019
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Cara: Paulius Jankunas
Paulius Jankunas se convierte en el cuarto jugador de la historia, y el segundo en una semana, en superar la barrera de los 3.000 puntos. El líder de todos los tiempos es Juan Carlos Navarro (4.152 puntos), seguido de la leyenda griega de Olympiacos Vassilis Spanoulis con 4.070. Además, Georgios Printezis alcanzó este hito de los 3.000 puntos en la victoria de la jornada pasada sobre Zalgiris Se espera que el club de 3.000 puntos siga creciendo pronto, ya que el rey del Real Madrid, Felipe Reyes, acumula 2.998 puntos, pero actualmente se encuentra lesionado. Jugadores como Sergio Llull suman 2.918 puntos y Nando De Colo se posiciona cerca con 2.833, por lo que ambas estrellas también podrían llegar al club de los tres mil puntos esta temporada.
Jankunas, de 35 años, ha sido jugador de Zalgiris en todas sus temporadas como profesional (16 años) menos en la 2009/2010, que jugó en el Khimki moscovita. El palmarés del lituano incluye 12 campeonatos de la Liga lituana, siete Copas de Lituania y cuatro títulos de la Liga Báltica. Además, con la selección lituana también consiguió una medalla de plata en el EuroBasket de 2015. Jankunas es el líder de todos los tiempos de la Euroliga en rebotes defensivos con 1.250, ocupa el segundo lugar en rebotes totales con 1.752, el tercero en partidos jugados (323), el cuarto en anotación (3.001), el quinto en faltas (938) y el sexto en tiros libres realizados (688).
A continuación, podréis ver los mejores momentos de Paulius Jankunas gracias a un vídeo de la Euroliga con motivo de su nominación al All-Decade 2010-20:
Cruz: Khimki
El Real Madrid consiguió una victoria mayúscula (104-76) tras pasar por encima del Khimki, uno de los líderes de la Euroliga. El Real Madrid aplastó a los rusos en un encuentro espectacular, un auténtico recital que amilanó a un Khimki que llegó a la capital de España con uno de los mejores balances en toda Europa. El Khimki se desconectó tras el imponente juego de su rival con un juego deslavazado, sin encontrar el consuelo de Shved, su mejor hombre sin ninguna duda.
El conjunto blanco no levantó el pie del acelerador y masacró a un rival que estaba hundido y sin argumentos. Los de Kurtinaitis no hicieron acto de presencia en el Palacio de los Deportes, y el resultado final de 104-76 deja claro el impresionante sometimiento que sufrieron por parte del Real Madrid. Una derrota nunca es algo positivo, pero caer por 28 puntos de diferencia roza el desastre.
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